Un evento apocalíptico ha devastado Japón, dejando atrás nada más que interminables llanuras arenosas, y una extraña enfermedad oxidante aterroriza a los restos de la civilización. Según el gobierno, el horrible estado del nuevo mundo es el resultado de la propagación de esporas de hongos por parte de Bisco Akaboshi, etiquetado como el "hongo devorador de hombres". Pero Bisco discreparía. En realidad, es un "protector de hongos", decidido a descubrir el legendario hongo "Sabikui", que se dice que es la cura definitiva para la enfermedad de la oxidación. Junto a él en su búsqueda están su cangrejo gigante Akutagawa y el amable doctor Milo Nekoyanagi, quien está buscando activamente un tratamiento para el envenenamiento por óxido para su hermana enferma. A pesar de los prejuicios dirigidos hacia él por la gente común, Bisco se niega a renunciar a su búsqueda para purificar el mundo podrido.